Sony ha querido dejar huella en su paso por el IFA de Berlín de este año presentando no solo uno, si no que dos dispositivos de altas características. Estamos hablando del Xperia XZ y el Xperia X Compact, la renovación de su gama alta y un modelo compacto como llevaba haciendo mucho tiempo atrás. Aquí tenéis unas primeras impresiones de estos dos dispositivos:
Sony Xperia XZ, la gama alta de Sony
Exteriormente podemos encontrar un dispositivo diferente a lo que era la gama Xperia Z. Abandonando el cristal, Sony prefiere adentrarse en otra gama de materiales como el alkaeido, en el caso del XZ. También han incorporado unos bordes más redondeados, una gama de colores superior y han vuelto a apostar por la protección IP68.
En el interior encontramos casi todo lo que esperaríamos de este dispositivo. El Snapdragon 820 es el encargado de mover todo el terminal, incluido la pantalla de 5,2 pulgadas FullHD (2.5D) y el sistema operativo: Android 6.0.1, Marshmallow. Sin embargo, nos llevamos una gran decepción al saber que este procesado irá acompañado de 3 GB de memoria RAM en vez de 4 GB como se esperaba. Ya veremos cómo optimiza Sony este almacenamiento de RAM que a primera vista parece que va a dar unos resultados inferiores al resto de terminales de gama alta que hay en la actualidad.
En cuanto a la batería encontramos lo esperado. 2900 mAh serán los que acompañarán a este terminal con la tecnología de carga rápida de Qualcomm y un conector USB tipo C.
Por todos es sabido que si hablamos de calidad de cámaras, estamos hablando de Sony. Los megapíxeles que acompañan a la cámara son 23 con un procesador que potencia el color y enfoque en situaciones de poca luz, añadiendo nuevos parámetros de grabación de vídeo, con mejora en el sonido y tonalidad.
En cuanto a la disponibilidad, este Xperia estará disponible en España en un único modelo de 32GB ampliable mediante microSD. El precio será de 699€ y lo encontraremos en tres colores: negro, blanco-plateado y azul marino.
Sony Xperia X Compact, el pequeño de la familia
No es la primera vez que Sony decide sacar un teléfono de altas especificaciones con un tamaño reducido. Esta vez contamos con una pantalla de 4,6 pulgadas de diagonal. En cuanto al diseño, encontramos un dispositivo plástico con 9,5 mm de grosor, por lo que podemos decir que estamos frente un dispositivo bastante grueso. Sony deja de lado el cristal y usa el plástico (con textura de porcelana) para cubrir su Xperia X Compact. Desgraciadamente, perdemos la protección IP68 con la que si cuenta el Xperia XZ.
En cuanto a procesador, Sony no ha querido apostar por la gama alta. El Snapdragon 650 es el encargado de proveer la potencia a este terminal, una CPU de seis núcleos. Acompañado de esto tenemos 3 GB de memoria RAM y 32 GB de almacenamiento interno ampliables mediante tarjetas microSD. La pantalla del dispositivo únicamente cuenta con resolución HD (1280×720 píxeles). En este caso la batería llega hasta los 2.700 mAh, posible gracias a su gran grosor. Pensamos que con todas estas características el terminal compacto de Sony tenga una autonomía de sobresaliente.
Como siempre en todos los dispositivos Sony, la cámara es todo un halago. Contamos con un sensor trasero de 23 Megapíxeles con el sistema denominado Triple Sensing, un sistema formado por tres sensores que agiliza en enfoque. En cuanto a la cámara delantera, Sony ha implementado un sensor de 5 Megapíxeles.
El Sony Xperia X Compact estará disponible en septiembre de este año a un precio de 449 euros.