Lenovo Yoga 3 Pro

Bueno, ya ha llegado la última versión del Lenovo Yoga Pro, la 3.

A nivel estético el Lenovo Yoga 3 Pro nos deja con su agradable apariencia. Llama especialmente la atención su bisagra con pinta de cadena de reloj, es impresionante y además nos permite un ángulo de giro de 360º para poder utilizar nuestro ordenador como tableta. El hecho de poder girar tanto, nos da 4 modos de uso de nuestro ordenador, portátil, forma de atril, tienda de campaña (ambos para ver vídeos) y tableta; como la gran mayoría de dispositivos de este tipo. También su llamativo color naranja lo hace diferente al resto, para los menos atrevidos está en color gris.

Si miramos su pantalla, una de las cosas que hace que elijamos un ordenador, no está nada mal el aparato, ya que cuenta con una nada despreciable pantalla IPS de 13,3 pulgadas. Pero esa no es la mejor baza ya que la misma tiene una resolución QHD+ 3200×1800. Evidentemente al ser convertible la pantalla es táctil.

A nivel operativo, el ordenador viene de serie con Windows 8.1. Nada que decir al respecto, es lo que hay.

Su almacenamiento será en unidades de estado sólido (SSD), lo cual agilizará mucho el acceso a los datos que tengamos almacenados en el ordenador y hará mucho más fluida su utilización. Hay dos opciones uno de 256 GB y otro de 512 GB.

Su procesador es de lo último que ha salido al mercado el Intel Core M, destinado a ordenadores ultraportátiles y tabetas. Este tipo de procesadores gastan menos energía, son más pequeños y tiene un rendimiento más que aceptable. Velocidad de reloj según Intel® puede ir hasta 2,6GHz (en la web de Lenovo lo ponen a 1,1GHz), 4MB de caché, dos núcleos, consumo energético de 4,5W, viene con 8 GB DDR3L en un  bus a 1600MHz y lo que es mejor incluye Intel® HD Graphics 5300. Gracias a esto último nuestra jugabilidad ganará enteros, no entraríamos en la gama Gamer, pero nos acercamos.

Otra de las cosas buenas que presentaron con el ordenador fue el software Harmony. Un programa que nos ayuda a personalizar brillo, sonido, resolución y otras cosas en función de que programa estemos utilizando, no he tenido la oportunidad de probarlo físicamente, pero en la presentación que hicieron era interesante. Sin necesidad de tocar nada, el ordenador varía en cuanto abres un programa.

Para acabar el artículo vamos a soltar lo que nos va a tirar atrás a la hora de comprar esta maravilla de máquina, su precio. Hay dos versiones como he comentado antes dependiendo del disco duro, con 256GB «versión barata» desde 1349,99$ y con 512 GB 1549,99$. A ver es bastante caro, pero si revisamos fríamente que tiene y que nos ofrece, podemos decir que tampoco es para poner el grito en el cielo. Si alguien quiero un ordenador potente esta es una muy buena opción.