Negocios pasivos: ganando dinero en Internet

Los megocios pasivos son aquellos que generan dinero sin estar encima de ellos. La aparición de este tema viene unida al libro de Tim Ferris La Semana Laboral De 4 Horas. Dónde explica su vida, una vida con la que todo el mundo sueña: trabajar mientras viaja por todo el mundo.

Suena a aquello que toda persona desea en su interior: olvidarse de todo y aún así generar dinero. En el trasfondo de lo increíble de la historia de Tim encontramos los negocios pasivos. Los negocios pasivos son acciones en las que se trabaja al inicio para que generen dinero de forma casi automática. Eso si, ni te vas a hacer rico en dos días ni con tan sólo uno vas a generar dinero para jubilarte ya mismo. Requieren una dedicación inicial alta y hacer muy bien las cosas. Voy a intentar presentarte los distintos modos de negocios pasivos a los que puedes recurrir y los que, si eres un poco avispado, sabrás unir y modificar para crear algo realmente rentable.

Micronichos

Y es que todo el mundo habla de micronichos, de hacerse rico con Adsense. Pero, ¿a qué se refieren con micronichos? Los micronichos no són más que nichos de mercado lo suficientemente pequeños para ser explotados con relativa facilidad. En el mundo de Internet son, como no, las palabras. Y es que buscar la palabra ‘colonias’ en Google nos arrojará miles de resultados. Esto no es un nicho, las colonias son un mercado. Cuando las empresas atacan a un nicho se refieren a que atacan a algo no tan general dónde saben qué todos los consumidores actúan de la misma manera y qué son fieles a esa cosa tan específica. En nuestro ejemplo sería ‘colonias para niños de 5 años’.

De este modo, posicionar la palabra ‘colonias’ será complicado pero una tan específica como ‘colonias para niños de 5 años’ será algo más fácil por no ser tan competida. Es aquí dónde aparece el negocio: atacar esa frase tan larga (también llamada long tail) para posicionarla rápidamente en Google con un contenido interesante.

Por ahora tan sólo hemos perdido nuestro tiempo y nuestro dinero, pero si hemos conseguido un buen posicionamiento, la primera posición de Google nos va a traer alrededor del 32% del tráfico de búsquedas. A esto le unimos Google Adsense, el producto de Google para añadir publicidad en tu sitio web, llegando así a monetizar esas visitas que tanto has cuidado para que lleguen a tu nueva web.

Y ya está, ahora el flujo de dinero dependerá de cuánto le dediques a la web. Si lo que llega es adecuado puedes revisarla una vez al mes para ver si pierde posiciones. Si crees que necesitas más flujo y que las visitas pueden aumentarse (siempre conociendo las visitas totales y mirando qué porcentaje de búsquedas estamos convirtiendo) puedes intentar crear más tráfico con alguna idea ‘pirata’ que se te ocurra.

Sistema de afiliados

Todos hemos visto esas páginas que se publicitan en Facebook dónde una pareja joven y feliz te pregunta si quieres ganar dinero mientras viajas. Que ellos son muy felices desde que lo dejaron todo atrás porque ahora trabajan unas horas al día desde cualquier lugar del mundo y todo el resto del tiempo es para ellos. Esto, dejando de lado la veracidad de esa vida tan ajetreada, se basa en un sistema de afiliados. Lo que hacen es vender un producto, el cuál lo venden con una imagen de tranquilidad y funcionamiento automático (justo la definición de negocio pasivo).

Lo que venden es el éxito en Internet. Ellos se hacen llamar a sí mismos digital marketers y prometen que con su ayuda llegarás a dominar Internet. Me he encontrado casos en los que los conocimientos de marketing digital llegaban solamente a saber publicar en Facebook y a cómo se compran seguidores en esa red social. Pero vamos a aquello que nos interesa, ¿Cuál es su negocio?

Su verdadero negocio reside en los afiliados. Hacen publicidad de un producto del que ellos se llevan un porcentaje. De esta manera, una empresa les ofrece la guía de trabajo y ellos como digital marketers ofrecen este conocimiento a cambio de un porcentaje.

Este es un ejemplo de afiliados, al final es hacer marketing para otras empresas a cambio de un porcentaje por cada venta o registro. Esta táctica se utiliza en hostings web, cursos online y un largo etcétera. ¿Te acuerdas del libro que te he recomendado más arriba? Bien, también es un sistema de afiliados. Si compras ese libro, Amazon (el cuál tiene su propio sistema de afiliados) me dará una comisión de un 10%. De hecho, si no lo compras a través de ese enlace el precio será el mismo pero yo no ganaré nada. Acabas de vivir un sistema de afiliados en tus propias carnes.

Pero claro, si calculas el 10% de 16€ son 1.6€. Ya puedes imaginarte cuántas ventas tengo que hacer para ser rico, ¿no? Es por eso que si eres un poco pirata ya estarás pensando en un portal que tenga muchos libros. Eso sí sería más rentable, y si consigues alguna manera de que los libros no haya que añadirlos manualmente – el scrapeo es ilegal 😉 – y además estás afiliado a más de uno de estos sistemas, puedes crear un comparador de libros bastante útil que sí que llegaría a monetizar de una forma más interesante.

Redes Sociales

Sabemos que las redes sociales son muy importantes a día de hoy, y si tienen muchos seguidores aún mejor. Es por eso que cuando una cuenta en alguna red social supera los 1.000 seguidores empieza a ser una cuenta interesante que es posible monetizar. Para ello hay dos vías. La primera es la publicidad, alguien interesado nos paga por una publicación sobre su producto o servicio. El pago dependerá del número de seguidores y de la repercusión nuestra, es por ello que lo de comprar seguidores no es una cosa que te recomiende ya que ese no suelen tener interacciones con nuestras publicaciones.

La otra manera es la de vender a los usuarios. Esto es más común en las páginas de Facebook. Lo que se hace es traspasar la página a otra persona, la cuál cambiará su nombre y su contenido para obtener miles de seguidores fácilmente: Aunque es una acción tan vil que no te la recomiendo ya que tu marca podría verse perjudicada por el engaño. Si lo haces, que sea un cambio sutil y que la temática sea similar.

De hecho, entre las redes sociales más destacadas últimamente es Youtube, dónde una generación de jóvenes está ganando miles de euros a través de unos vídeos que llevan años subiendo sin repercusión alguna. Aunque este negocio no es completamente pasivo ya que continúan generando contenido y ese es el secreto de sus altas retribuciones.

Relacionado con las redes sociales están los blogs. Y un post en un buen blog, con trayectoria y repercusión es algo muy valioso. Es por ello que existen plataformas que ponen en contacto bloggers con publicistas de manera que haya un intercambio. Consejo: Si haces esto, que siga la temática de tu blog y que realmente sea algo sincero, no te vendas o estarás vendiendo tu reputación online.

Conclusiones

Los negocios pasivos son pequeñas acciones que generan activos (en economía, aquello que ingresa dinero de forma recurrente). Es por ello que te recomiendo Padre Rico, Padre Pobre -si has leído hasta aquí ya sabes de que va esto- en el cuál se habla de cómo los activos deberían ser la base de nuestra economía ya que depender de un solo ingreso puede llevarnos a situaciones difíciles. Vivimos educados para tener un único y buen trabajo; en este libro se pone en entredicho esto y se muestran la consecuencias de esta educación. Diversificar un poco para obtener un remanente que nos proteja de imprevistos puede ser interesante y los negocios pasivos pueden ser una puerta a ello. ¿Qué te parecen estos negocios qué están aflorando en el vasto Internet?