¿Qué es la singularidad tecnológica?

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En su última película (Trascendence), Johnny Deep hace el papel de un prestigioso investigador en el campo de la inteligencia artificial que trabaja en la creación de una máquina que combina la inteligencia colectiva con las emociones humanas. Siguiendo con el género de la ciencia ficción, Ex Machina (todavía no estrenada) trata sobre los límites de la inteligencia artificial y las relaciones hombre-máquina. En la misma línea Antonio Banderas acaba de presentar Autómata en el último Festival de San Sebastián, cinta ambientada en 2044, año en el que los robots amenazan con tomar el control del mundo.

Podríamos citar muchos más ejemplos de películas de temática parecida pero todas ellas tienen en común que describen un futuro muy similar al que postulan los defensores de la denominada singularidad tecnológica o simplemente singularidad (singularity en inglés). Wikipedia la define como «un acontecimiento futuro en el que se predice que el progreso tecnológico y el cambio social se acelerarán debido al desarrollo de inteligencia sobrehumana, cambiando nuestro entorno de manera tal, que cualquier ser humano anterior a la singularidad sería incapaz de comprender o predecir».

Los partidarios de esta filosofía argumentan que los avances en los campos de inteligencia artificial, nanotecnología, robótica, neurología, computación cognoscitiva y genética posibilitarán en un futuro cercano un desarrollo exponencial del ser humano hasta convertirlo en un superhombre (en eso coinciden con el transhumanismo) que podría incluso llegar a ser inmortal. Esto último de la inmortalidad podría sonar a broma pero lo afirman científicos tan prestigiosos como Stephen Hawking o Marvin Minsk.

Ray Kurzweil es uno de los principales defensores de esa corriente. En su libro «La singularidad está cerca» expone la teoría de los rendimientos acelerados, una ley que -según él- llevará a la humanidad a un escenario donde se producirá un explosión de inteligencia que transformará el mundo de forma drástica. Pero Kurzweil no está no sólo. Otros prestigiosos científicos (Aubrey de Grey, Michio Kaku o el citado Marvin Minsk entre otros) y empresas pioneras como Google le apoyan en la difusión de las bondades de la singularidad y el transhumanismo. De hecho, han creado una universidad en California (Singularity University) cuya misión es «educar, inspirar y dar empowerment a los líderes para aplicar tecnologías exponenciales que solucionen los grandes desafíos a los que se enfrenta la humanidad actualmente»

¿Se cumplirá finalmente lo que pronostican Kurzweil y compañía? Lo cierto es que un futuro como el que nos presentan las películas citadas poblado de cíborgs y controlado por máquinas más inteligentes que nosotros, parece poco halagüeño para las «personas normales». Las tres reglas de la robótica de Asimov podrían servir para el momento en el que fueron publicadas (1942), pero creo que convendría abrir un debate social amplio sobre los aspectos éticos y legales de estos avances médicos y tecnológicos.

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2 comentarios

  • Saludos desde Cali-Colombia de parte de Ivan
    El concepto es muy interesante; y claro causa mucho debate;aunque si se podría actualmente tener súper mentes humanas con todo el desarrollo que tenemos; lo que si es ficción es que las máquinas y robots nos dominen;ya que nosotros mismos las creamos y conocemos mejor que nadie.
    También hay que decir que tuvimos una transición fantástica de la web 2.0 a la web 4.0 y ni que hablar de la web 5.0 que será una plataforma más rapida; agil y con mucha más interactividad que la actual.
    Solo sigamos adelante que nos espera un gran futuro; nosotros prepare monos bien porque la generación próxima nos dejara sin palabras
    Por ultimo;excelente post.
    🙂
    Ivan ospina
    Cali-Colombia

  • Hola, artículo muy interesante. Estoy totalmente de acuerdo contigo. La inteligencia artificial está diseñada para ampliar las capacidades de la informática y no para determinar sus límites. Una de las tareas importantes que enfrentan los investigadores es apoyar estos esfuerzos con principios teóricos claros. Cualquier ciencia, incluida la inteligencia artificial, considera un cierto rango de problemas y desarrolla enfoques para su solución. La historia de la inteligencia artificial, las historias sobre personalidades y sus hipótesis subyacentes a esta ciencia tal vez expliquen por qué algunos problemas comenzaron a dominar en esta área y por qué se adoptaron los métodos utilizados hoy para resolverlos.