Se acerca el Black friday, momento de ir en la oferta perdida y el chollo por descubrir. Si navegamos por Internet nos daremos cuenta que hay anuncios por todas partes, y es que ahora que el comercio es global cada vez son más las empresas que se añaden a esta moda.
Mediamarkt, Apple, Amazon, Dell, y muchísimas otras marcas que no tienen nada que ver ni con las tecnologías ni con la electrónica y por eso no vamos a entrar a detallar. En Estados Unidos, ese gran referente mercantil, hay incluso páginas dedicadas sólo a este fin de semana: blackfriday y theblackfriday serían las que mejor se posicionan en este aspecto. Yo no soy fan de secundar las fiestas americanas, pero esta que favorece a mi bolsillo me apunto. Sí, es una fiesta consumista, pero si tienes claro que es lo que necesitas.
Para los que alucinamos viendo a las adorables viejecillas que se pelean por unas bragas el día de inicio de las rebajas en la tele, esto es lo mismo pero a lo bestia. Y lo mejor de todo, ahora no hace falta pelearse con nadie realmente, basta con ser el primero al que el servidor le acepta el pago.
Según dicen muchas fuentes el nombre de la fecha viene dado porque la mayoría de negocios ese día convertían sus balances, normalmente en números rojos, en números negros; y de ahí el nombre de viernes negro. Coincide con el disparo de salida de las compras navideñas, y eso que es más de un mes antes del inicio. Este año el viernes negro es el viernes 28 de noviembre.
Si me aceptáis un consejo, lo que os haga gracia o especial interés empezad a seguirlo para ver sus diferentes precios y ese día ir a cuchillo a por ello. Si lo encontráis más barato enhorabuena, y sino de comprarlo a un precio alto siempre estáis a tiempo.
