En muchas ocasiones por algún error, accidente o descuido nuestros gadgets terminan estropeados, rotos o prácticamente destruidos, lo que nos lleva a preguntarnos ¿la garantía cubrirá este daño? En ciertas cuestiones podría deberse a un error de fabricación y ahí es donde entra nuestra garantía cubre de facto cualquier error que se haya presentado. Pero las pólizas de fabricación no son eternas luego de un año de vigencia tienden a expirar, si así lo deseáramos podríamos cubrir un monto especial para extender nuestra garantía de fabricación sólo que estos costos tienden a elevarse y en ocasiones nos resulta incosteable.
En caso de que la garantía no pudiera cubrir este daño debemos llevar nuestro gadget a algún centro especializado para su reparación y darnos cuenta que algunas reparaciones por simples que parezcan cuestan en ocasiones hasta miles de euros. Como reza el dicho “No vale lo que hagas, sino lo que sepas hacer” estas cuentas que parecen abusivas pero suelen elevarse aún más si el daño parece muy perjudicial en el artefacto en cuestión.
Por eso, y para ayudar un poco en nuestras economías les presentamos 5 Consejos prácticos para hacerlo nosotros mismos y de vez en cuando ahorrarnos unos euros:
- Primero.- Detectar el tipo de fallo: ¿Qué es lo que nos salió mal?, o bien ¿dónde está el daño?, o ¿cómo es que el gadget presentó el error? Ya que no es lo mismo remplazar un cristal de un teléfono inteligente a remplazar la pantalla por completo, en ciertas ocasiones y sobre todo en los smartphones, se daña el cristal táctil y hay que remplazarlo por completo o si la caída fue muy fuerte entonces lo más probable es que se haya de remplazar por completo la pantalla y el cristal. En el caso de los ordenadores deberemos ser más cautelosos ya que al tener muchos más elementos que pueden fallar tendríamos que ver en que entorno se presenta el fallo, o si ya la hemos detectado, revisar a conciencia que elementos participan en el momento en el cual presenta el error.
- Segundo.- Investigar el asunto a fondo: Ya detectado el fallo pasaremos a revisar en el manual de usuario, la página de soporte del producto o en internet en general, cómo solucionar el problema si es un problema general lo primero que debemos hacer es revisar el manual de usuario, tal vez ahí podemos encontrar la solución a este problema y nos ahorraremos una ida al servicio técnico, sino, en la página de soporte de la empresa podremos revisar foros dedicados al gadget en el que podremos aprender de la experiencia de otros usuarios sacando nuestras propias conclusiones. Por último y esto es para usuarios más arriesgados, revisar en otros lugares como foros de discusión, webs dedicadas a la tecnología, Twitter, Facebook, etc. Y atreverse a preguntar sobre su problema pero sin creer todo lo que en internet hay porque podremos encontrarnos desagradables sorpresas y simplemente nos harían terminar muy mal.
- Tercero.- Investigar los componentes del gadget: A pesar de revisar el manual de usuario, o consultar las webs de su fabricante en el paso anterior, existe una guía de desensamblaje oficial del artilugio, para este fin hay páginas como iFixIt, o cientos de videotutoriales en YouTube que pueden resolvernos más dudas de ¿Cómo está hecho mi gadget? ¿Cuánto tiempo me tomaría abrirlo y cuánto tiempo cerrarlo? ¿Cuáles partes son las más sensibles? Y la más importante de todas ¿Qué herramientas son necesarias para hacer el trabajo? Prácticamente todos los dispositivos usan tornillos Phillips en forma de cruz, o sino desarmadores Torx como en el caso de los smartphones Motorola, si estuviéramos trabajando con una Nintendo, tiene su desarmador propio llamado Tri-Wing que es fácil de conseguir en línea.
- Cuarto.- Buscar espacio correcto y tener tiempo libre: Después de todo lo anterior buscaremos un lugar tranquilo y sin tanto ajetreo, cualquier lugar bien iluminado con una mesa lo bastante grande como para poner nuestro gadget desarmado por completo y volverlo a armar sin perder las piezas. Lo más importante es que no perdamos ninguna de ellas o que no se nos resbalen tan fácil del lugar en donde nos encontramos, si esto llegara a ocurrir la misma iluminación revelaría las partes que hemos tirado inconscientemente al piso.
- Quinto.- ¿Vale la pena repararlo?: Al final deberemos asegurarnos que la reparación esté dentro de nuestro presupuesto y sea viable, esto no quiere decir que si no sabemos muy bien lo que estamos haciendo no debamos hacerlo, podremos investigar qué es cada cosa, por ejemplo en un ordenador de sobremesa identificar desde la fuente de poder hasta un puente de la tarjeta madre, o en las tabletas un cable flexible de video, las cámaras del dispositivo o las antenas con las que cuente. Esta información la podemos encontrar en internet siempre y cuando seamos cuidadosos con lo que leemos y con lo que hacemos, en el caso de teléfonos inteligentes y tabletas la información entregada por el fabricante en ocasiones se limita a las especificaciones básicas o las especificaciones técnicas y es todo.
A partir de aquí pueden decidir si vale la pena o no dar una vuelta a los tutoriales DIY (Do It Yourself, Hazlo tú mismo por sus siglas en inglés) para el dispositivo que nos falle en medio de su vida útil, o sino reemplazar la parte que nos esté fallando con toda la pericia que un videotutorial nos ofrece.
