El Open Source nos invade. Linux, Raspberry Pi, Arduino, Android, Ubuntu phone… Todo viene acuñado con el sello Open. Está de moda. Una moda que ya influye en nuestra sociedad. Raspberry Pi no ha hecho (aún) llegar uno de sus pc’s a cada persona del planeta, pero sí ha conseguido llegar a los grupos más geeks y techies.
De manera que el impacto ya se está viendo repercutido en esos nichos, sobre los cuáles se han creado comunidades Makers para el desarrollo de proyectos que antes eran impensables por el alto coste o por la dificultad de la barrera de aprendizaje, y que ahora son como un juego más. Pero tal vez los que lo noten más sean las generaciones más jóvenes.
Unas generaciones nacidas con un iPad como juguete favorito, pero a las que si no se les exige más, se estancarán. Utilizar un smartphone puede ser realmente sencillo, y más a edades tempranas, pero se necesita explotar las herramientas Open Source que aparecen día a día para pasar de saber utilizar una tablet, a saber cómo funciona una tablet.
Para ello bq (que últimamente está en boca de todos) ha creado un kit de robótica educativa. Con el lema «Lo que se ve se recuerda, lo que se hace se aprende», el kit trata de facilitar la construcción de un robot, conteniendo todos los componentes electrónicos necesarios. Además de promover DIWO, la escuela de Makers. Esto tan solo puede mejorar la comprensión sobre electrónica de una generación entera.
Para personas más mayores ya conocemos Arduino, que tiene el mismo fin. O Raspberry Pi, que tiene un fin más informático tal y como vimos en un post anterior. Esto nos lleva a un futuro en el que la electrónica y la programación pasan de ser algo de un grupo reducido de personas a algo de muchos, abriendo así unos conocimientos que muchos se alegraran de tener.
Nos acercamos a una era dónde todo estará informatizado y robotizado, esta corriente Open Source parece que ayudará a futuras generaciones a estar preparada para ella. ¿Dejaremos escapar esta oportunidad?
