Y es que Python está de moda. Se requiere en puestos de trabajo como programador o para programar nuestra querida Raspberry Pi. Su sencillez y su legibilidad hacen de este lenguaje de programación de alto nivel uno de los más buscados. Pero aprender Python desde cero es un tostón, como lo es aprender cualquier lenguaje.
Libros, tutoriales y un sinfín de recetas que acaban aburriendo al alumno por no enfrentarse a casos prácticos. Pero hay otras formas.
La primera puede ser un curso, en este caso un MOOC, dónde observas un vídeo explicativo de la unidad y luego se ofrecen ejercicios y test para observar el progreso realizado. Un ejemplo de curso es este y no es una mala opción para quien le gustan los formalismos y las clases de siempre pero desde el sofá de su casa.
Otra forma de aprendizaje puede ser la opción ofrecida por codeacademy, dónde cada unidad trata sobre alguna parte del lenguaje y se aprende programando. Al usuario se le ofrece una explicación para alcanzar un objetivo (como podría ser definir una variable) y se le pide que lo haga. No se pasa de nivel hasta que no se supera el reto, pero siempre se puede conseguir una serie de ayudas. Es una manera de aprender programando y teniendo a alguien que supervisa cada una de nuestras líneas.
Por último, la forma de aprendizaje más desenfadada es la ofertada por codecombat. Codecombat ofrece la opción de aprender Python desde cero de una forma distendida: jugando. El juego se basa en la historia de un caballero que debe recoger gemas y luchar contra trolls. De aquí, aparecen una serie de órdenes que el caballero debe realizar para poder salir del laberinto. De esta manera se presentan la definición de variables para poder realizar acciones como encontrar objetos. también se presentan los bucles para poder salir de laberintos que siguen un patrón. Se presentan decisiones que se deben de tomar con la sentencia condicional if/else o incluso propiedades de ciertas variables. Además, llega un punto del juego donde éste se vuelve aleatorio, de manera que el código debe de ser lo suficientemente robusto como para salir airoso de las distintas pruebas a las que se somete al pobre protagonista. Por si esto fuera poco, el programa está compartido como software libre, para que pueda ser mejorado por cualquiera y publicado en github para su revisión.
Y tú, ¿te animas a aprender Python desde cero?