Android hoy por hoy es el sistema operativo de predilección en la mayoría de usuarios de dispositivos móviles. Sin embargo sufre de dos estigmas muy claros en su entorno; el primero lo vivimos día con día al esperar las actualizaciones de tal o cual fabricante, algunos con mucha premura anuncian sus actualizaciones y otros simplemente aguardan en silencio hasta que el momento de que el sistema se actualizará inminentemente.
Cada fabricante tiene sus tiempos y sus ventajas, pero al final siempre subsanarán esta falta de actualizaciones con mejoras propias de la marca que van ligadas a una modificación extensiva de Android, y es ahí donde nacen las famosas Capas de Personalización. Estos programas van desde el cambio de la visualización del sistema hasta una desaparición completa de menús nativos por unos con más color o más intuitivos para usuarios menos expertos.
En cierta forma este tipo de modificaciones son deseables, ya que la marca promociona a su manera su dispositivo, agregando funciones propias y dando competencia directa con otras marcas. Tal es el caso de Huawei con la capa Emotion UI que su modificación provoca que el SO quede irreconocible y parezca que manipulamos una versión mejorada de la interfaz de usuario establecida por Apple en iOS, mientras que, si usamos la versión básica del sistema nos encontraremos con una similitud a la capa de presentación utilizada por Microsoft en el sistema Windows Phone 8.1.
Ahora, tomemos por ejemplo TouchWiz, la capa de personalización de Samsung. Esta personalización basa su diseño sobre las líneas establecidas por Android Gingerbread, un marcador simple de aplicaciones y algunas adaptaciones tomadas de JellyBean; y en las últimas entregas con iconos similares a los presentados de Lollipop. Proporciona en su mayor parte una interfaz para huellas digitales, multiventana para trabajar con dos aplicaciones a la vez, e inclusive su propio agregador de noticias mejor conocido como lector RSS. Todo esto a costa de la memoria y el procesamiento del dispositivo.
Por lo tanto sin importar que el teléfono inteligente monte 1GB o más de memoria RAM esta se verá reducida a la mitad o menos; implicando además que el núcleo del sistema se vuelva fuertemente manipulado hasta dejar al sistema operativo original irreconocible. Ahí es donde el AOSP hace su aparición con muchísimas alternativas de solución a nuestro problema y un solo inconveniente: Adiós a nuestra garantía.
Un precio alto para darnos la satisfacción de usar nuestros dispositivos completamente funcionales y sin bloatware de ninguna compañía telefónica o fabricante de dispositivos móviles. A pesar de que podamos regresar a nuestra versión de software oficial eso no quitará la constancia de lo que hemos hecho además de negarnos el servicio técnico a menos que nuestro dispositivo esté diseñado específicamente para trabajar con núcleos no aprobados por la marca o bien tenga el cargador de arranque (bootloader) desbloqueado de fábrica y sin sistemas de seguridad tales como Samsung Knox.
Tarde o temprano Google aplicará estas mejoras a Android haciendo esas tareas más simples en su ejecución y con menor consumo de memoria RAM en el dispositivo. Mientras tanto ¿qué opinan ustedes: es mejor un Android personalizado o la capa de personalización del fabricante?
2 respuestas a «La personalización de Android ¿Es realmente necesaria?»
Android personalizado.
La ‘custom ROM’ suele nacer de unas necesidades y la capa de personalización de la visión del fabricante, aunque he de reconocer que prefiero la capa de personalización de Sony a la versión AOSP.
Nada como personalir el equipo Es Como Utilizar ropa Hay una forma Para cada Uno al Igual q un telefono para Cada Uno Viva La Personalizacion