Nanopartículas al rescate de nuestros aparatos

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Nuestro día a día está lleno de aparatos que -casi siempre- simplifican nuestra vida y nos hacen más productivos; pero a veces esos aparatos nos juegan malas pasadas pues fallan en el momento más inoportuno.

Una de las fallas más frecuentes es la fractura de las pistas o caminos de conducción eléctrica, provocada por golpes, caídas, dobleces, calor excesivo, etc. que al impedir el paso de las señales causan errores o «muerte» de nuestro dispositivo; dichas rupturas son muy difíciles de detectar y reparar. Por eso, investigadores de las universidades de San Diego y Pittsburgh han diseñado lo que ellos llaman «nanomotores», partículas diminutas que son capaces de detectar anomalías en el trazado y que se asientan sobre tal punto, recuperando el normal funcionamiento del circuito (dentro de límites razonables, claro está: una placa totalmente partida, con fractura del sustrato plástico, es irrecuperable).

nanopartículas

Según los ingenieros a cargo de la investigación, estas nanopartículas están hechas de oro y platino que son excelentes conductores eléctricos y se aplican como una solución líquida que también contiene peróxido de hidrógeno, que es el combustible que emplean para su funcionamiento. Una vez aplicada la solución, las partículas se mueven hasta encontrar una deficiencia en el circuito, se asientan allí y se funden para repararlo. Dicen los investigadores que se inspiraron en las «plaquetas», unas partículas encontradas en la sangre que tienen la habilidad de detectar heridas y aglutinarse sobre ellas para detener la hemorragia, que además son capaces de reparar el daño en el tejido.

Para construir los nanomotores, los investigadores crearon esferas de oro y cubrieron la mitad de cada una con una capa de platino; la diferencia de conductividad eléctrica entre las mitades hace que la esfera empiece a rodar a causa de la interacción con el peróxido de hidrógeno. Dado que las fallas en la estructura de un circuito eléctrico se caracterizan por ser hidrofóbicas, es decir, por repeler la humedad, facultad que comparten con las esferas de oro, las nanopartículas encuentran un punto de «anclaje» justo allí donde haya una anomalía y es de ese modo que recupera la calidad conductiva del circuito.

Aunque aún tiene muchas limitaciones, especialmente debido a la necesidad de aplicar la solución al circuito, lo cual podría causar problemas a otros componentes, es un gran paso adelante en materia de reparación de esos inseparables aparatos que nos acompañan.

Sobre el autor

Juan Fernández

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