Es sabido que como consumidores y como fanáticos de la tecnología queremos contar con un dispositivo que sobresalga en todos los aspectos posibles: mejor resolución y respuesta de pantalla, más y más megapixeles en la cámara, una capacidad casi infinita de almacenamiento, procesador, memoria, resistencia al agua y caídas y así, todo aquello que haga de nuestro equipo puntero en lo que a tecnología se refiere.
Eso parece estar bien, pero ¿qué pasa cuando queremos que nuestro móvil resista caídas de más de 50 metros, o temperaturas superiores a los 100°C, o impactos de proyectiles, o el paso de un ferrocarril, o varios metros de profundidad en el agua? Más allá del morbo evidente que genera someter –y someternos- a niveles extremos de estrés cuando se ven estas pruebas en las redes sociales, ¿por qué la gente hace esto? Y peor aún, ¿por qué nos disponemos a sufrir al buscar videos para ver como destrozan equipos de 700, 800 y hasta más de 1000 dólares?
Debo decir que cada vez que veo un video de este tipo me siento mal, muy mal. Demasiado mal.
CAÍDAS EXTREMAS
Si con una caída de mi iPhone 5S a poca distancia del piso ya me hiperventilo, qué sería de una prueba como esta. A la gente de EverythingApplePro le gustan las emociones extremas.
AGUA
Aquí vemos cómo sumergieron en agua corriente un iPhone 6S y un 6S plus durante una hora. Según lo comentado en el video, ambos equipos superaron el test de ahogamiento (sí, ahogamiento, porque ¡no es inmersión, es ahogar el pobre teléfono sin que tenga oportunidad alguna!). Bravo porque el teléfono superó la prueba, pero debo confesar que, a medida que lo iba viendo me sentía ahogado. Si se me cayera mi equipo al agua trataría de sacarlo y secarlo lo antes posible. Punto.
AGUA HIRVIENDO
No conforme con sumergirlo en agua, también tenemos que ver si nuestro heróico teléfono puede resistir altas temperaturas. No puedo con tanta maldad.
MARTILLOS Y PUNTAS DE CUCHILLOS
A menos que te dediques a la carpintería o la cocina no entiendo -el ocio- la necesidad de impactar la pantalla de tu teléfono con puntas de cuchillos o martillos. Al menos nos queda claro que, después de 10 martillazos fuertes el teléfono no sirve. Dios…
UN TALADRO…
Sin comentarios…
¡PROYECTILES!
Aquí supongo que buscan determinar si el teléfono sirve como “chaleco antibalas”. Es una de las “funcionalidades” más inverosímiles a las cuales he visto que se pueda someter un dispositivo electrónico. Aunque se han visto casos donde los teléfonos han salvado literalmente la vida de sus dueños, no creo que los fabricantes hayan querido darle esta curiosa funcionalidad. Felizmente, uno de los ocho teléfonos pudo vivir para contar su versión de la historia. Dios perdone a los chicos de EverythingApplePro que nuevamente nos someten a este tipo de torturas, porque yo no.
FUEGO
Es cierto que a veces provoca tirar el teléfono por la ventana cuando no funciona, tiene lags o se reinicia, pero no es motivo suficiente para hacerlo arder en llamas, como si estuviera en el purgatorio de los celulares. Los chicos de Gadget Hospital hacen la “prueba de fuego” con un iPhone 6 y un Samsung Galaxy S5. Ustedes dirán.
COCA-COLA FREEZE TEST: WTF???
Supongo que en esta oportunidad, el equipo de mercadeo de Coca-Cola quiso informarles a sus consumidores que es absolutamente seguro tomar la gaseosa y usar su Galaxy S5 Mini, puesto que el equipo en cuestión resistió en el congelador dos horas de su burbujeante y frío sabor. No obstante, sacan el móvil del recipiente con Coca-Cola y lo sumergen en agua para limpiarlo. Para más sadismo, todo esto frente a la mirada de un dispositivo que en su época fue el rey de resistencia a golpes, caídas y demás… Larga vida a Nokia.
SELFIE BAJO EL AGUA
https://www.youtube.com/watch?v=3Cb56vQp6ck
Esta vez es la misma Samsung quien, en una campaña bien divertida, destaca las bondades acuáticas del Galaxy S5 en Suiza. ¡Así sí me animo!
Y tú, ¿estarías dispuesto a probar tu teléfono así? ¡Porque yo no! 😀