Fuchsia, el nuevo y misterioso sistema operativo que Google ha estado desarrollando de manera secreta desde hace ya unos años y que se dio a conocer en agosto de 2016 cuando se comenzó a publicar parte del código en GitHub, está cada vez más cerca.
Con el objetivo de reemplazar a Android, el sistema operativo número uno en dispositivos móviles que también posee una versión ligera ideal para smartphones de gama de entrada, y a Chrome OS, el sistema operativo para portátiles basado en la nube, para unificar ambos sistemas y obtener un nuevo ecosistema mas seguro y que se pueda controlar, Google Fuchsia ha estado poco a poco haciendo acto de presencia y demostrando que es el futuro ya que según ellos, para 2023 ya estará en todos los dispositivos portátiles y domésticos.
Ya en el año 2017 ha aparecido una interfaz de usuario llamada Armadillo que dejó entrever lo que parece ser una UI con diseño minimalista e intuitivo similar a las últimas versiones del sistema del androide.
Recientemente, en abril de este año, nos hemos enterado que a diferencia de Android, este nuevo sistema no estará basado en Linux, sino en Zircon, un microkernel que Google ha desarrollado desde cero para poder independizarse. Y no ha sido hasta esta semana que el nuevo SO de la compañía estadounidense ha dado señales de avance.
Honor Play, el primero en probar las novedades
Hace unos días, al actualizar la plataforma en la cual los desarrolladores e ingenieros de Google publican sus avances, nos hemos enterado de que Huawei, la compañía china líder en tecnología, ha estado involucrándose en el proyecto para que el nuevo sistema operativo sea compatible con sus dispositivos que posean el procesador Kirin 970. Como sujeto de laboratorio han utilizado al Honor Play, smartphone de gama media premium presentado hace unos meses.
La participación de un gigante del sector como lo es Huawei indica que este proyecto se está tomando lo suficientemente en serio como para que el resto de las compañías comience a preocuparse…