Este año 2019 nos trae como una de sus novedades propuestas de smartphone con pantalla flexible. Desde esta redacción hemos cubierto ya el dispositivo presentado por Huawei, la interesante apuesta de Nubia, presentados ambos en el Mobile World Congress (MWC) y la aparición del Samsung Galaxy F. Debido al auge de esta tecnología, desde la redacción queremos reflexionar sobre las pantallas flexibles y otras aplicaciones que puede tener al margen de los teléfonos inteligentes.
Diferentes tecnologías de pantalla
En primer lugar, queremos dar una breve explicación de cómo funciona esta tecnología y en qué se diferencia de una pantalla convencional.
En el mercado existen diferentes tecnología de pantalla. Principalmente destacamos:
- LCD
- Tinta electrónica
- LED con sus variaciones: OLED, AMOLED, y Super AMOLED.
Desde hace años podemos ver monitores y televisores curvos, pero hay que destacar que no es lo mismo que una pantalla flexible. Como prueba de esto, podemos ver que existen pantallas LCD curvadas, pero que no podemos moldear, si no que son rígidas, al contrario que las que se montan en los dispositivos que presentamos al introducir este artículo.
Las pantallas flexibles son de tipo LED, ya que en este tipo de tecnología cada píxel tiene su propia luz, integrando la circuitería en la propia pantalla. En cambio, la tecnología LCD usa un panel trasero que emite luz para iluminar los píxeles de la pantalla.
Dada la naturaleza de la tecnología LCD, crear una pantalla flexible se antoja inviable, en cambio, en el caso de la tecnología LED, es más sencillo, basta con sustituir el material rígido que une los píxeles de la pantalla por uno flexible.
Las pantallas flexibles en los smartphones
Como decíamos en la introducción de este artículo, están apareciendo cada vez más smartphones que cuentan con una pantalla flexible. Las ventajas que aporta al terminal son varias. Por un lado, hace que sea más resistente a las caídas, ya que la pantalla absorbe mucho mejor el golpe que una pantalla rígida convencional. Además, nos proporciona la facilidad de llevar una pantalla de 8 pulgadas en un formato que se ajuste a nuestro bolsillo.
Por otro lado, debemos remarcar los principales inconvenientes que presenta la incorporación de este tipo de pantallas en un teléfono. Si nos fijamos en las aproximaciones de Huawei o Samsung, podemos ver que estos dispositivos cuando están doblados son más gruesos de lo que sería un terminal común.
Por otro lado, la tarea de poner un protector de pantalla o una carcasa al móvil parece algo complicada. Otro punto a tener en cuenta es que la resistencia que tendrán estas pantallas, ¿podrán soportar varios años de uso después de doblarse y desdoblarse decenas de veces al día?
Otras aplicaciones de la tecnología
Las pantallas flexibles no solo se encuentran en los teléfonos inteligentes. Se prevé que se implementen cada vez en más lugares. Un ejemplo de esto es la apuesta de la NBA para pantallas flexibles. El pasado día 16 de febrero, el comisario de dicha organización, Adam Silver, presentó lo que han denominado como «smart jersey». Este curioso objeto no se diferencia de una camiseta convencional a simple vista. Pero lo cierto es que posee un dorsal que puede ser cambiado en cualquier instante gracias al control de una aplicación específica. El uso de las pantallas flexibles en la moda podría traer nuevas posibilidades en el diseño, al igual que lo hizo la impresión 3D en su momento. Y estas novedades no harían referencia solo a la ropa, sino también a las «joyas». ¿Por qué no habría de existir un anillo cuya superficie es una pantalla?
Otro sector donde podríamos ver este tipo de pantallas sería el automovilístico. Actualmente, la tendencia en los automóviles es incluir pantallas cada vez más grandes como elementos centrales del salpicadero. Parece natural, que si contamos con pantallas flexibles, en lugar de incrustarlas en el salpicadero, sean parte de él.
Además, el gran fabricante coreano LG, ya tiene a la venta modelos de televisión que se pueden doblar, incluso enrollar por completo, por lo que es posible que en los próximos meses, más marcas se unan a este tipo de diseño.
Esta ha sido la reflexión que hacemos desde esta redacción. Ahora, nos interesaría saber que pensáis vosotros, nuestros lectores. ¿Creéis que triunfarán las pantallas flexibles en los smartphones?, o ¿creéis que tendrán más recorrido en otro tipo de aplicaciones? Dejadnos vuestra opinión en los comentarios.